La austríaca Hedwing Eva María Kiesler, más conocida como Hedy Lamarr, nacida el 9 de noviembre de 1914 llenó las salas de cine en los años treinta y cuarenta aunque su faceta de actriz de no fue nada comparado con su dimensón como creadora, mucho más importante a nivel histórico.

Un magnate de la industria armentistica llamado Fritz Mandl quedó prendido seguir con su carrera, los padres accedieron a dar una boda creyendo que Fritz Mandl, al ser mayor que Hedwing la conduciría a un buen camino. Fritz Mandl empezó a sentir unos celos enfermizos y Hedy harta decidió huir a Estados Unidos.

Durante la travesía a Estados Unidos conoció al productor de cine Louis B. Mayer, el cual antes de llegar al puerto ya le había ofrecido trabajo. Instalada en Hollywood Hedy trabajó para muchos directores de cine como Cecil B. Damille en Sanson y Dalila. Con el estallído de la segunda Guerra Mundial, Hedy ofreció sus servicios al Gobierno de Estados Unidos ya que disponía de información privilegiada acerca de el ejército alemán. Fue entonces cuando elaboro con su amigo el compositor George Antheil un sistema de detección de torpedos teledirigidos. Inspirado en un principio musical, ya que esto funcionaba 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano.

Los militares no supieron apreciar la utilidad del invento que les estaba ofreciendo Hedy asta que muchos años después, en 1962, se produjo la crisis de los misiles cubanos. Entonces la tecnología de Lamarr se utilizó para interceptar las comunicaciones y el control de los torpedos. A día de hoy este metodo se emplea para los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del Wifi. Cuando en 1997 le comunicaron la concesión del Pioner Awad se quedó inperturbable y comentó escuetamente it's about me (ya era hora)